viernes, 25 de marzo de 2016

(Reseña #53) La chica del tren - Paula Hawkins

Sinopsis

La vida de Rachel se derrumba. Abandonada por Tom, está sin trabajo, vive en casa de una amiga y solo encuentra consuelo en el alcohol... y en tomar, de lunes a viernes, el tren de las 8.04 h con destino a Londres. Para ver ¿qué? El mismo paisaje, las mismas casas... y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero suficientes para observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero ¿y si no son tan felices como ella cree? ¿Y si ellos también están viviendo una mentira?

Mi opinión

Estaba totalmente constipada, arremolinada en la cama y sin nada que hacer cuando he visto el libro en mi estantería, esperando para ser leído más tiempo del que me gustaría reconocer, así que lo cogí, ya que, como quien dice, no tenia otra cosa que hacer. 

Al principio no me llamó mucho la atención pese a las grandes recomendaciones que había leído de él, pero es que me ponía a leerlo y lo único que conseguía era adormecerme, pero como estaba ya empezado, pues seguí, y oye, al final me enganché.

La novela nos cuenta la historia de Rachel, una alcohólica que a lo único que se dedica es a beber, a arrepentirse de haber bebido, y vuelta a empezar. Y entre medio de todo eso, por las mañanas coge el tren dirección Londres por que no tiene el valor de decirle a su compañera de piso que la han despedido, así que de esa forma disimula. 

En todos esos viajes llega a un semáforo en rojo en el que el tren se para en frente de un vecindario, donde cada mañana ve a una familia feliz desayunando en su terraza. Ella les a apodado Jason y Jess y se ha inventado unos trabajos y una vida para ellos. Su vida se basa en básicamente eso, hasta que ocurre algo que hace que todo cambie.

"No hay nada más doloroso y corrosivo que la desconfianza."

No se puede explicar gran cosa más del libro, ya que la desesperación de no saber absolutamente nada te hace pasar las páginas sin parar y quedarte leyendo hasta altas horas de la madrugada, y es que no sabes en quien confiar, ya que está contado desde el punto de vista de Rachel, lo cual, al estar borracha gran parte del tiempo, no acabas de saber qué es real y qué es producto de su imaginación. Esa intriga y desconfianza general es lo que considero que lo ha hecho triunfar, pero al llegar al final... ha sido una gran decepción.

Conforme iba avanzando en la lectura me iba haciendo mis propias teorías en la cabeza de cual podría ser el final, y al descubrir este, no sé, se me ha quedado pequeño. El trabajo de Paula Hawkins durante toda la novela es grandioso, la forma de narrar y de mantenerte en el libro es impresionante, ya que de hecho yo me acabé el libro en dos días, pero con todo lo que ha montado, podría haber sacado más partido al final.

La chica del tren es una maravillosa novela que te mantendrá enganchado durante sus casi 500 páginas, pese a que el final de esta me haya defraudado.
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